RAFAEL ANGEL
¿Vivimos
en una sociedad que nos obliga a aparentar? O ¿nos gusta mentir para
aparentar que cumplimos con los estereotipos y no ser juzgados? Goffman
pensaba que “En su condición de actuantes, los individuos se preocupan por
mantener la impresión de que cumplen muchas reglas que se les puede aplicar
para juzgarlos”.
Con
el correr del tiempo nuestras sociedades han heredado distintas culturas, de
donde provienen las religiones, y muchas formas de “organización social” que
han anunciado grandes cuerpos jurídicos y códigos éticos-morales para poder
llegar a anheladas y utópicas sociedades.
Dada
estas circunstancias el mundo aprobó muchas reglas, y prejuicios que llegan a
chocar entre sí, porque de raíz algunas son contraproducentes, nos enseñan amar
al prójimo, pero también a criticarlo cuando es "diferente".
Por
consiguiente, los individuos terminan por usar máscaras que les permita mostrar
al público representada por la sociedad, ese estereotipo de personas aceptadas
y aplaudidas, solemos ir buscando máscaras para ser acreedores de tal
aceptabilidad social.
En
la actualidad pareciera hacerse más fácil la conquista de ese público por medio
del uso de las redes sociales, que nos permiten mostrar lo que la gente
aplaudiría de nosotros pero que quizás no sea lo que realmente somos.
El
objetivo no es convencer al lector que somos unos impostores los unos con los
otros en esta sociedad, pero si preguntarnos qué tan cierto es lo que mostramos
en nuestras redes sociales y en la vida en general, entender por qué somos como
somos nos alivia las jaquecas que tengamos producto a las incógnitas sobre
nuestra sociedad.
Finalmente,
máscaras y cadenas ciertamente no tienen una cercanía semántica, pero si
metafórica teniendo como ejemplo las máscaras que usamos. No se puede
vivir siendo un actor y fingiendo que, ante tantas leyes, somos respetuosos.
Debemos buscar la evolución filosófica como individuos de la sociedad e ir
descartando prejuicios que eufemísticamente se les ha llamado leyes. El hombre
auténtico debe ser aceptado, el individuo que discrepa ante un grupo debe ser
normalizado y el ahorrarnos la utilería de actores debe ser concebida como una
forma de vivir en libertad.
CARMEN DALIA
Hoy respondemos a una
pregunta muy interesante. Responderé primero desde la verdad a ¿Quién soy?
YO SOY LA HIJA DE DIOS UNA CON ÉL EN SU INFINITO AMOR
Ahora qué ven los otros será
respondida sólo desde donde ellos estén mirando, desde su verdad o su realidad,
uno habla de su ser la otra del ego, por tanto si nos relacionamos con los
otros desde la verdad veré y verán al hijo de Dios santo, inocente, impecable,
invulnerable y resplandeciente. Y desde la realidad veremos en los otros
nuestros propios reflejos llenos de actos intermitentes de amor, enojo, miedo,
valentía, un sin fin de cualidades y defectos que en algunos casos serán
reflejos mutuos.
Por eso cuando en la Biblia dice: no juzguéis y no seréis juzgados, no
se refiere a un juicio en el más allá, sino que cuando juzgas a tu hermano
realmente lo que juzgas es tu reflejo en él, o sea a ti mismo.
Existe una técnica que he usado por mucho tiempo y que me ha permitido
autoconocerme para trascender y despertar cada día más mi conciencia a la
verdad, es la técnica del HO’OPONOPONO, esta es hacerme 100% responsable, yo la
aplico de esta manera: cuando me encuentro ante la necesidad de enjuiciar al
otro, o alguien mueve mis emociones o mi conducta, enumero todo lo bueno y no
tan bueno que creo ver en el otro o en la circunstancia, en el centro de una
hoja:
Amoroso
Gruñón
Orgulloso
Servicial
Alegre
Luego antepones la palabra
YO SOY y después de la característica dices: lo siento, perdóname, gracias, te
amo. Así:
YO SOY
Amoros@ lo siento, perdóname, gracias, te amo.
Esto me ha ayudado a reconocerme y en otras ocasiones a corregir el error.
Porque todo lo que está a mí alrededor, eso que ven los otros no es otra
cosa que el reflejo de mi interior, una conciencia o un ser dormido o
despierto.
PENSADOR
LEIBNIS ORLANDO
Un
cuestionamiento de poca importancia, pero realmente al pensar en ello nos hace
reflexionar mucho, muy probablemente las demás personas no nos vean de la misma
manera que nos vemos nosotros mismos. En el primer momento que
interactuamos con alguien, este se hará inmediatamente una radiografía de
nosotros y nosotros del y posiblemente no nos guste.
Particularmente
trato de ser realmente lo que ven de mí, particularmente en mi círculo familiar
y el más cercano de amistades, salvo en los negocios que depende de las
circunstancias hay que ser agresivo o pasivo para obtener un mejor resultado. En
la parte laboral soy exigente y eso hace que al igual que los negocios no me
vean realmente como soy como persona y mucho más aun en la amistad.
Realmente
soy cómo me ven? la respuesta es NO, ya que, adaptó la personalidad a las
circunstancias, mis más allegados si saben cómo soy, y los que aprenden de mí y
se interactúan se sorprenden de lo que realmente soy y de cómo me ven
realmente, este mecanismo es un escudo de seguridad por muchos motivos, sobre
todo seguridad personal y en las circunstancias actuales, tenemos que tener una
visión contraria de cómo nos ven para tener un grado de seguridad.
Esto
ocurre especialmente a los venezolanos vivientes en Venezuela, todo esto puede
influir de manera negativa o positiva, ya que, es muy probable que te digan
ogro u odioso cuando realmente no lo es así. La perspectiva de una persona que
me conozca es totalmente diferente a una que recién conozca.
Algo
importante a resaltar es que trato de ser quien no soy, aunque como lo dije
anteriormente en diferentes ocasiones actuó según las circunstancias pero así
soy yo un poco tipo Camaleón adaptándome a las circunstancias, pero ello no
deriva a ser quien no quiero ser, ni tampoco tratar de agradar a todo el mundo,
tratando de ser yo mismo y evito que me influyan, teniendo mi propia
personalidad. Ser lo contrario seguro se me notaría, por eso primero debo
reflexionar que pienso de mí mismo, y ese pensamiento se va convirtiendo en
realidad, lo quiera o no, lo que pase por mi mente se mostrará de cualquier
manera, por lo tanto, trato de ser lo más positivo posible y de que lo negativo
no me entre y sí
que crea un equilibrio interno, con
todo lo bueno y positivo, y esto es lo que realmente ven los demás de mí.
PENSADOR
HENRY JOSE
Contestar a esta pregunta es un tanto complicada, pues,
durante la acumulación de experiencias en la vida vamos creando una capa
protectora en nuestra piel que hace que nuestro verdadero ser se nuble.
Pienso que los seres humanos vivimos
en una constante lucha por mostrarnos tal cual somos, pero, la misma sociedad
hace que nos disfracemos contantemente con lo que la gente quiere ver de
nosotros y no lo que realmente somos. Prejuicios acumulados por años y pasados
de generación a generación hacen que sigamos siendo un producto moldeado día a
día simplemente para encajar en un sistema que lo único que ha hecho es saber
como convertirnos en seres humanos sin alma.
Mi experiencia personal siempre ha
estado enmarcada por momentos de lucha constante entre lo que pienso y deseo
hacer frente a el hecho de interactuar con diversas situaciones y no hacer
daño. Esto, así como evita hacer daño al mismo tiempo lo hace porque existen
momentos donde alguien debe sacudirnos un poco para poder ver la realidad a la
que huimos todos los días.
PENSADOR
MARIO ANDRES
Estoy encaminado a
quien quiero ser, aún no soy lo que llegaré a ser. Pero no todos ven lo que soy
o lo que quiero ser y es algo que siempre va a suceder e incluso con Jesús, él
se presentó como el salvador de la humanidad y dio testimonio de ello, pero su
misma gente lo mató porque no creía, teniendo en cuenta que resucitó y allí
demostró lo que decía.
La biblia refleja a los suyos vino,
más los suyos no le recibieron, hagamos lo que hagamos siempre existirán
personas que no verán lo que eres o lo que serás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario